APOLO
Dios de la luz y el sol. Epítome de la juventud y la belleza, fuente de vida y curación.
Este Club Deportivo rememora a APOLO, una leyenda del dios entrelazado, que asegura la ley, la paz y el orden, pero también aparece como un vengador y asesino.
Apolo es, sin duda, uno de los dioses más complejos de todo el panteón clásico. Resulta muy difícil resumir los ámbitos de influencia de esta divinidad, pues sufrió numerosos cambios y procesos de sincretismo con otros dioses de menor importancia, acabando por asumir su iconografía y sus funciones. De este modo, Apolo se convirtió en el dios de la belleza y todo lo relacionado con ella: la música, las artes plásticas, la luz. Junto con estas facetas, Apolo es también el dios de ámbitos tan dispares como la curación, la profecía, el tiro con arco… Ejemplo del proceso de sincretismo que experimentó Apolo con otras divinidades fue su asimilación con Helios, el dios del sol.
Elementos
Si tenemos que nombrar sus elementos más característicos, sin dudas, el arco y la flecha ocupan el podio, porque si bien contó con otros tantos, la lira, la cítara, la espada y las cigarras, el arco y la flecha son sus símbolos por excelencia.
Apolo fue castigado por Zeus, siendo forzado a escuchar los mandatos del rey de Troya, sin embargo, Apolo no fue bueno con la ciudad, en el momento de la Guerra de Troya beneficio en momentos claves al bando aqueo, primero Apolo interviene en favor de las suplicas del sacerdote Crises, quien al perder a su hija Criseida en manos de Agamenón, pide al Dios que castigue a los troyanos, Apolo lo escucha y envía como castigo la peste, la cual solo desaparecería cuando Agamenón entregara a Criseida, posteriormente el dios vuelve a intervenir en la guerra, enojado por la prepotencia de Aquiles, dirige la flecha de Paria hacia su talón provocándole la muerte del guerrero troyano.