BASTET
Diosa egipcia del hogar, la domesticidad, los secretos femeninos, los gatos, la fertilidad y el parto.
Este Club Deportivo de Carrom rememora a BASTET, quien protegía al hogar de espíritus malignos y enfermedades, especialmente aquellas asociadas a las mujeres y a los niños. Como era el caso de muchas deidades de la religión egipcia, también jugaba un papel importante en la vida después de la muerte.
A veces se la representa como guía y ayudante de los muertos, aunque esta no era una de sus tareas principales. Era la hija del dios del sol, Ra, y se la asocia al concepto del Ojo de Ra (ojo que todo lo ve) y a la Diosa distante (deidad femenina que abandona a Ra y regresa para traer transformación). Bastet era una de las deidades más populares del antiguo Egipto ya que era la protectora del hogar y la familia de todos.
El culto a Bastet adquirió tanta relevancia que, en los templos dedicados a la diosa, se criaban gatos que eran su representación. Cuando morían eran cuidadosamente momificados y enterrados en sus propias tumbas. Bubastis, Saqqara, Tanis, Beni Hassan y Tebas son emplazamientos donde han sido hallados restos de dichos entierros.
Sus celebraciones fueron elogiadas el primero del período de Tybi y el primero del largo tramo de Paini. Su religión también se ve por toda Italia, donde se encontraron en las zonas urbanas de Roma, Ostia, Nemi y Pompeya.
Inicialmente fue vista como la diosa defensiva del Bajo Egipto. En cuanto a la defensa, fue vista como una promotora de Faraón y, como resultado, del principio de Ra, dios basado en el sol, obteniendo los títulos de Dama de la Llama y Ojo de Ra.